4/9/10

De cualquier manera, es esta animalidad de la locura, la que exalta el
confinamiento, en la misma época en que se esfuerza por evitar el escándalo de
la inmoralidad de lo irrazonable. He aquí algo que hace notoria la distancia que
ha surgido en la época clásica, entre la locura y las otras formas de sinrazón,
aun cuando es verdad, desde cierto punto de vista, que han sido confundidas o
asimiladas. Toda una etapa de la sinrazón se reduce al silencio, mientras que a la
locura se le permite hablar libremente su lenguaje de escándalo, ¿qué enseñanza
puede transmitir ella, que no puede transmitir la sinrazón en general? ¿Qué
sentido tienen sus furores y toda la rabia del insensato, que no se puedan
encontrar en las palabras, más sensatas probablemente, de los otros internados?
¿Qué cosa posee la locura, pues, que sea más peculiarmente significativa?

M,F








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