Literatura = Vía sustitutiva
( ¿en seeeeeeerio? )
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Mira, a veces las cosas son fáciles. Llegas a las ocho de la mañana te revolcas en tu cama y no entendes nada. El techo te habla y no entendes nada. Entonces sintonizas una radio y te canta el flaco que hoy todo está dormido. Ahí sos feliz. Y listo, el resto no importa, es así de fácil. Al menos por un ratito todo es demasiado fácil. La cosa es cuando después de media hora sos conSZCiente de que te dormiste porque ya no dabas más. Todavía no das más, de hecho, la depresión matutina hace que llores pasados los tres segundos de haber abierto los ojos, y que te quieras Desterrar.
-01:01 te escucho respirar en esta distancia al aire y me muero de frio.-
Y sí puede que las mejores cosas te pasen cuando no estes en vos y que ni te des cuenta pero los mejores planteos surjan en este estado en el que yo estoy y no entiendo nada porque todo va muy rápido en especial mis dedos y entiendo menos de todo. Así me gusto sí, Así amame, dale. AsÍ. No entiendo, no sé. No me importa. (O si) Qué se yo, basta. basta. dije Basta
vení.
Te desplazas, mi espíritu, con toda agilidad
Y como un nadador que se extasía en las olas,
Alegremente surcas la inmensidad profunda
Con voluptuosidad indecible y viril.
Escápate muy lejos de estos mórbidos miasmas,
Sube a purificarte al aire superior
Y apura, como un noble y divino licor,
La luz clara que inunda los límpidos espacios.
Detrás de los hastíos y los hondos pesares
Que abruman con su peso la neblinosa vida,
¡Feliz aquel que puede con brioso aleteo
Lanzarse hacia los campos luminosos y calmos!
Aquel cuyas ideas, cual si fueran alondras,
Levantan hacia el cielo matutino su vuelo
-¡Que planea sobre todo, y sabe sin esfuerzo,
La lengua de las flores y de las cosas mudas!
C,B.
La conmoción quebrada en la garganta y me arrodillo. Sé que podría estar naciéndome desde la raíz del llanto porque abro las manos y entre ellas un nido de agua donde acérquese persona y vea un pez rojo pequeñito hecho de tristeza y me arrodillo. Me envuelvo en este aire y tiendo una mano y casi grito vacío porque hasta bajándome los parpados con dos dedos me he visto sola en medio de una sucesión de noches por tanto días entrando en mi cuerpo como revelaciones en las que sé de mi muerte y poca es la importancia del temblor que agita el pensamiento de ser una cosa entre las cosas, un olvido nocturno, lo más frío colgando en el día a día del resto y el otro o los otros o no. Digo entonces no es eso sino que tiendo una mano y la conmoción quebrada en la garganta porque es lamer la soledad desnuda y me arrodillo, y me envuelvo en este aire porque hace frío y he aquí que tengo un pez triste en un nido de llanto donde me asomo y me mira diciendo por sus ojos que no es más que el reflejo de alguien deambulando en el vacío como pluma blanca caída al silencio de una noche oscura en boca del desvelo, en un nido de ratas, en un nido que no dice nada de nada. Pero ahí dentro, tenía una boca, que susurraba la forma de mi sombra, justo por lo bajo de las constelaciones superpuestas, por detrás de esta cornisa enferma y yo alucinaba seres luminosos, yo creía hablar con peces estancados en la memoria que bebía, Yo creía; hasta que un hilo de silencio se quebró en el respiro. Y la ausencia de un solo golpe anestesió mi cuerpo entero.
Y me olvidé.
LM,P.