11/9/09

(A Nicolas Gugliottella)

Se que nadie sabe nada de nada que no sea yo o el techo por ahí, te lo aseguro. Capas que te moriste un poco pero supongo que en algun momento volves a ser aire, si era como un experimento pero ya no me importa porque casi casi. Puede que te note bajo en tonos ultimamente y que me de cuenta de que si no soy yo tampoco sos vos, o puede que no. No, por ahi si me muestres los dientes y no haya tapitas ni picaportes ni nada de nada que nos haga casi matarnos como la anécdota del encendedor, y que todo se vuelva en vois le vent como una tela, una telita con un poquito de cosas de esas cosas que yo se y vos capas que tambien eh. Pero no se, nunca estoy segura, cómo estarlo con estas pocas letras que ni se dignan a ordenarse, ademas no suelo darme cuenta de cuántas imagenes se nos superponen o qué tan verdaderas son las minicartas a batería que me llegan, es que algunas puertas no cierran y otras no se abren ni por casualidad. Qué raro todo esto no, que vos estés acá y yo en nose donde, que vos estés más acá y yo en no se donde si es muy raro, pero bueno no hay por dónde atarle bien los cordones o con qué terminar de llenarle los bolsillos, no? Capas que creas o digas, no se bien nunca se bien nada, exepto lo que proyecto, jamas podrias hacer lineas mas largas o dormirte más tiempo ni dejar de decir más más más sin mentir, eso es seguro; ya me robó la voz. Y bueno, aire. -Ah, nene, como si jamas te hubiera dicho que si el cielo te busca no tenes que estar. Y bueno, el viento y el viento y las letritas esas negritas que casi del todo todo se fueron o se van y se estan yendo o como te guste más. Pero que se yo, por ahí un día te despertas y decis oh qué lindo y las dos horas ya estás tan placidamente dormido que deberías meterte las pretenciones abajo de la almohada, a ver si dormis mejor, y hasta por ahí te despertas mejor. Digo, cada vez más palida la tarde, no? y bueno, más allá de lo anecdotico, yo digo que lo importante de todo esto, todo en su totalidad, todo todisimo de las todas puntitas de las ramas a las todas raíces de la medula espinal que se te sale del encéfalo hasta las sillas o las camas, es que te hagas una listita de de tus fotos cerebrales para ordenarlas, y ponerles colores, si queres usas crayones sino fibritas, después las pones una al lado de la otra, en vertical o hasta en pilitas, y para hacerla completa las enumeras asi el resto puede interpretar mejor el órden y los colores y las todas cosas que les hagas. Acordate que mientras más cosas le pongas más clara se ve el agua, capas que hasta parezca más fresca también. Ya me estoy aburriendo un poco de darte sueño aunque sea esencial para el ser humano, y si vos no tenes dedos, por ahi por eso dejaste de ver que a otros si nos quedan. Empiezo a leer pequeños boletines, aunque no sean gran cosa, es un avance y bueno ahora se porque no puedo y no puedo y por mas que intente, las puertas puertas seran, hasta que decidan no serlo más. Bastante lógico no? pero no me entraba, yo pensaba que sí, por eso, debería haberme dado cuenta antes asi retrasaba un poquito el reloj y dormía más, o no se, capas que hasta me levantaba más temprano. Ah, por sobre casi todo, vos deberias hacerte un recordatorio de la gente, hasta de mi si tenes ganas, asi pones esos nombres en vez de escribir alone al revez como todo lo que escirbis, a ver si encontras el control y rebobinas y rebobinas hasta que no rebobinas mas y te das cuenta de un par de cosas variadas, haceme caso algún día. Uh sí, me acuerdo de cómo hablabas y hablabas y aunque yo te decía no no, porque así es como tener una cortina enredada entre las manos y vos me decías sí soy y soy y de nuevo soy. Por dios tuyo, ese que no tenes, no se como se te habrá hecho tan fácil resguardarte entre las cajas y escupir todo ese humo sin que se te irritaran ni un poco los ojos, si vamos bien al caso, la verdad es que a vos no te costó para nada eso de la contradicción oral textual accionar pelicular fotografial caminacional etcétera etcétera etcétera indefinidamente hasta llegar tan precisamente a esa palabra que empieza con h que seguramente no te debes acordar de cuando te la grité en la nuca y no tenías ni la menor idea de qué hablaba, sí, como se nota que ya teníamos los cables bastante cortos para entonces pero todavía no vivíamos en el campo, como ahora. Debes estar más felizmente tranquilo, lo tuyo se que va por tus venas bien encastrado en tapitas y cajitas y cositas para que después se te sea más fácil tirarlo todo al mar. Ah, si pudiera ser así como vos, si no me importara ya más nada quedarme sin uñas y agarrar el casete por las puntas hasta dejarlo sin cinta buscarme un tachito y ya fue. Pero no, tenía que regrabar hasta sentir la cinta impregnada en mí y aprenderme tu ropa y tus tonos y tus aires y tu casa y tus cuadros y qué estupidez, aprendí tanto que se hizo un film, de esos que son bien predecibles ¿viste? Si, que estupidez, todo esto ya me lo veía venir y dije ah no si yo tengo un poco de calor, no hay alma que se resigne a ser tibia en un sillón. Por dios tuyo, ese que no tenes, si atrás del cerebro habré sabido bien que no te moves del azul y quien perdura a tu lado es tu gato y tu habitación. Qué tan malo podrá ser, si quien decía veinte minutos y diez cuadras son esto y esto soy yo, total la voz bien usada no es más que un símbolo aéreo que se te graba en la sien, aunque digas yo no creo en lo que no veo, siendo muy cierto que alguna minusculísima vez, realmente, creí haberte visto dando vueltas en mi bolsillo revolviendo hasta encontrar (te). Qué extraño todo todo desde mi terrible incomprensión al analizar tus manos hasta la mala costumbre de descartar las escasas fotos que seguro quisieron hacer un poco de algo por tu buen dormir, tuyo y únicamente tuyo, sin tener en cuenta siquiera mínimamente qué tan alta sería la aproximación a tu núcleo a tu casi sol a tus momentos en extrema pobreza creyéndote sin embargo dueño de vos. Pero no, los dos sabemos bien que no, que capas que ya ni tengas ni seas ni más ni menos ni más de nuevo ni menos nada que no me hayas podido mostrar por tu semejante manera de desmantelar los sonidos que caen así invisibles al piso porque vos nunca te dejaste atravesar ni liberar la voz ni sacarte la piel ni llorar de emoción ni arderte en el cielo ni fundirte de paz, ni nunca pensaste en que puede que haya tierra blanca, que no dejaría jamás de sentir, que no piensa en olvido jamás, que si te haces tenue no igual jamás, que aunque seas televisión o seas radio se sienta a la mesa y te descubre de palabras y de ojos y te abraza y te dice que aunque vos no estés en vos y no conozcas abstracciones que se impregnen en tus buzos, Siempre habrá árbol. Se resguardará bajo tus pies tal vez tu sombra y si te amaneces de cansancio ilimitado y te sobrepasas de algún hastío humano, seguramente te mencione algún vago recuerdo bien abajo del cerebro que ahí está, y te diga vení, sentate, y respirá. Pero para entonces ya habrá pasado mucho tiempo, y aunque las ganas estén (aunque poca fe debo admitir me queda), y los brazos y las ramas también estén ahí, no vas a tener ni una minúscula célula o indicio de valor, para volver y poder decir, siquiera,


Hola.

1 comentario:

  1. Pequeña... Me dio nostalgia tu relato. Siento que escribes muy bien, retratas emociones y un tímido laberinto... Aprendes de tus experiencias. Bien. Sigue escribiendo, pequeña, sigue.

    ResponderEliminar