26/2/10

no tiene que ser bueno




Qué sucio el viento me acapara
sucio él
pero solo no,
no antes sino,
de mí,
luego.
La sombra de la nube del edificio de la ventana de la cabeza del borde del labio
del difunto
de ayer
ronroneandome al oído
deseoso
poca cosa
parecida
a la vocal penúltima
en la hora justa
de suicidarse.
(¿dónde estará ese que vende huevos?)
Tema de cliente,
falsa alarma de gallina
Qué escandalo.
Pero
Pero
Pero, Señor
yo no soy el mar siquiera
ni parecido
soy poca cosa
ni llego a medio
ni a tres de cinco
ni a triste
ni a lindo.
Ni que fuera vacío
No.
O sea quizás
solo lo sucio del viento,
en su cara de asco,
señor.

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