7/1/09

V

La fiebre de un sábado azul
y un domingo sin tristezas.
Esquivás a tu corazón y
destrozás tu cabeza,

y en tu voz, sólo un pálido adios
y el reloj en tu puño marcó las tres.
El sueño de un sol y de un mar
y una vida peligrosa
camibiando lo amargo por miel

y la gris ciudad por rosas

te hace bien, tanto como hace mal

te hace odiar, tanto como querer
y más

Cambiaste de tiempo y de amor

y de música y de ideas.
Cambiaste de sexo y de Dios

de color y de fronteras

pero en sí, nada más cambiarás
y un sensual abandono vendrá
y el fin
Y llevás el caño a tu sien
apretando bien las muelas
y cierras los ojos y ves
todo el mar en primavera
bang, bang, bang
hojas muertas que caen,

siempre igual,
los que no pueden más
se van.

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